Puede ser que mañana el despertador no moleste cuando entone el conocido "Blue ice", o no lo lleguemos a odiar por existir en el momento en que soñamos que nuestra hija y nosotros viajamos al sky line de Manhattan con nuestro hermano el segundo y encontramos un hotel que nos conviene pero hay que dejar las referencias y mientras lo hacemos dejamos esperando a la hija para cruzar después el Atlántico y avisar a nuestros padres de que ya hemos llegado, que estamos bien, que la niña está bien, que nos espera en la recepción del hotel y que en un momento volvemos a Nueva York, nos hacemos cargo de ella y nos vamos todos a dormir. Uf! Buenas Noches!
Hoy me di cuenta de que lo que escribí ayer en realidad lo escribí hoy: todo lo del cuatro de febrero lo escribí el cinco de febrero, es decir, hoy, y lo que escribí el tres de febrero lo escribí el cuatro, es decir, ayer. Lo que escribo hoy en realidad lo escribo mañana, que para mí será hoy y ayer, y también de alguna manera mañana: un dia invisible. Pero sin exagerar.
Adaptación temporal de Roberto Bolaño: "Los detectives salvajes".
