dimecres, 18 de maig del 2011

Estem esperant



Una sorpresa desitjada no deixa de ser un frau, i les xiquetes continuaran fent-se fotos on mostren la magnificència de la seua joventut, i el món continuarà rodant a pesar de tot, a pesar d'aquest puto bloc, d'aquest puto teclat i d'aquest puto mòbil que ja tarda a sonar.

dimarts, 17 de maig del 2011

50 anys

Hauríem d'haver passat a un altre nivell de circumstància facebooquera, però jo no l'he trobada... potser he trobat altres motius cibernètico-teclejadors, i no m'estic referint a les webcam ni al sexe elecrònic (ui, quin mal fa!), sinó al deler de caminar tal volta per la platja o pel riu, quan la condició física és òptima, o al fet de passar un divendres cara a una pantalla d'ordinador, quan s'espera una altra recompensa més carnal i més directa que entele les bondats evidents de la pantalla.
Avui, corazones de buen alma, hem tancat un viatge per a l'agost que serà pirinenc i serà ciclista, i serà restaurador i serà llegidor del periòdic i serà de retrobament de companys, i en fi... el 2012 faig 50 anys.

(gener 2012)

Septiembre, no pienso vendimiar!


Esgotem les últimes flames de l'estiu, i demà potser que ho farem millor perquè quedaran menys hores. A corre-cuita acabarem els darrers bricolatges i contestarem els missatges d'aquest puto mitjà: com si s'acabara el món! Però ja hem passat l'esprai de laca a l'aquarel.la, ja hem clavat els claus que havíem de clavar aquest agost, i la pàgina web de l'institut ens recorda l'horari del setembre: todo en orden! A qui se li haja quedat algun viatge per fer, l'haurà de programar a partir d'ara, que el temps no et perdona ni a tu que lliges açò. No et preocupes, que tornarem a atendre el telèfon i ho arreglarem tot, ens posarem al dia en quaranta-vuit hores.

Sonen al carrer les rialles dels inconscients. Potser encara esperen les vacances.
Saluts a tots i que no us afecte el síndrome postvacacional, o com collons es diga!
(agost 2010).

Jubilació de Rosa Gadea


Discurset que he preparat per a la festa de jubilació de la Rosa Gadea esta nit a Gandia. Molts de vosaltres la coneixeu. El llegirem entre Amparo Plaza i jo: 
Marinit, Gandia, 16-7-2010 

Queridos contertulios, Rosa, pueblo todo de Gandia: 
Quiero registrar con palabras, en el anochecer de esta cena, el momento de júbilo de la jubilación de Rosa Gadea Gosálbez, profesora a la sazón de lengua castellana durante toda una trayectoria dedicada a la docencia, que ahora se acaba en este curso 2009-1010. Qué casualidad, no hace todavía un mes fue la fiesta de jubilación de Enric Manyanós i Escura, agrio profesor de Matemáticas propietario de la patata caliente. Rosa Gadea fue también una profesora gruñona y protestadora, maestra de todos. Y ahora, con la autoridad que me confiere mi condición de oradora, ficticia autoridad pero autoridad al fin y al cabo, inicio este parlamento homenaje a Rosa Gadea con un poema del poeta Brines, del año 86, momento telúrico en que algunos indocumentados no habíamos conocido aún a Rosa, pero que viene a huevo para el momento. Rosa os explicará que “a huevo” quiere decir, en un registro formal, que "es adecuado". La poesía se llama “Collige, virgo, rosas”, que más o menos quiere decir “aprovecha el momento”: 

Estás ya con quien quieres. Ríete y goza. Ama. 
Y enciéndete en la noche que ahora empieza, 
y entre tantos amigos (y conmigo) 
abre los grandes ojos a la vida 
con la avidez preciosa de tus años. 
La noche, larga, ha de acabar al alba, 
y vendrán escuadrones de espías con la luz, 
se borrarán los astros, y también el recuerdo, 
y la alegría acabará en su nada. 
Más aunque así suceda, enciéndete en la noche, 
pues detrás del olvido puede que ella renazca, 
y la recobres pura, y aumentada en belleza, 
si en ella, por azar, que ya será elección, 
sellas la vida en lo mejor que tuvo, 
cuando la noche humana se acabe ya del todo, 
y venga esa otra luz, rencorosa y extraña, 
que antes que tú conozcas, yo ya habré conocido. 

Situación: Paseo Marítimo de Vinaroz, capital del Baix Maestrat, primavera del 89, entre la 1 y las 2 de la madrugada. De la ventanilla del Fiesta rojo de Fernando Ferrer asoma toda una palma, una larga palma de palmera encontrada en un jardín que, cuando se haga de dia, pretende entregar a la mujer experimentada. La policía local no lo ve tan claro, debe ser que no tiene noticia de Rosa Gadea y no comprende la naturaleza del empeño. Pero cosas de los 80, a pesar de llevar encima algunas copas de más, Navarro y Ferrer salen airosos de la difícil tesitura prescindiendo sencillamente del presente, abandonándolo en una isleta, renunciando a la posibilidad de caer en los brazos de la mujer madura. 
Y es que desde los momentos de la legendaria Vinaroz, donde los aquí presentes tuvimos noticia los unos de los otros y empezaron a entrelazarse nuestras vidas en mayor o menor medida, Rosa Gadea, despertaste admiración entre todos nosotros como fuente de sabiduría, la maestra tranquila, la mujer serena que vivía cerca del mar. 
Allí nos conocimos y empezó esta vida laboral que para ti ahora se acaba, y entre comidas en La Lubina y cervezas en el Oscar’s aprendimos a trabajar y a ver correr el tiempo. Asistimos juntos al advenimiento de la tecnología digital. En un principio fue el verbo, y el verbo, ya fuese transitivo o de régimen preposicional, se hizo carne y habitó entre nosotros, así que recibimos cursos desesperados de Framework II cuando un admistrativo de inmensa humanidad llamado Poli era el gestor del único ordenador del instituto… lo instalaba en la sala, y todo el profesorado sentado a su alrededor, con devoción no disimulada, íbamos cantando las notas de cada una de las asignaturas: Ciencias Naturales “Bien”, y el índice de Poli apretaba contudente el 6, Gimnasia “Suficiente”, y mientras Poli tocaba el 5 en el teclado oíamos a Pérez Hoyo decir “¡Gimnasia no, Educación Física!”, y luego Fernando le llamaba de todo: Pérez Pollo, Pérez Prado. Y la Sáez se hacía la manicura y nos enseñaba el liguero que llevaba nuevo novísimo porque llegaba su Víctor. Cuando se acababa la evaluación íbamos a cenar a casa Caifás, y a tomar unas copas y abrid que somos los profesores, bailamos un ratito y a dormir, que mañana hay que trabajar y suenan las och las och, yo me march a clas, mam que has hech hoy, un zum de pom porrom pom pom. 
Durante todo este tiempo se murió el rocanrol, y dejamos de poseer discos de vinilo. Más tarde dejamos de poseer discos de cualquier tipo, como dejamos de poseer cualquier cosa, y sólo tuvimos música en formato digital, que no se sabe muy bien qué formato es, igual que dejamos de recrearnos en la contemplación de nuestras fotografías sobre un papel… ha sido así, pero en la mítica de aquellos tiempos Dani Murguialdai Gadea todavía vestía camisetas de bandas de trash metal, y en los ratos que su joven adolescencia le dejaba libres nos grababa discos de Los Suaves en cintas analógicas de casete, y para comprobar el éxito de la grabación utilizaba el verbo “escuchar” y nunca el verbo “oir”. 
Fue una etapa, y aunque necesariamente orientamos ahora nuestro foco hacia Vinaroz porque fueron los orígenes, somos conscientes de que hubo después mucha historia, que llegó tu traslado a Gandía, que vino la vida en Gandía, donde asististe a veces perpleja al nacimiento del lenguaje curricular, y aprendiste a llamar “reflexión metalingüística” al hecho de estudiar gramática, supiste que los circunstanciales de modo o de lugar se llamaban “complementos no argumentales”, y viste que enseñar lengua era enseñar gramática textual, y que la sintaxis no existía si no era en aras de la competencia comunicativa, que la pragmática era quien gobernaba el lenguaje, y que la solución del texto era en definitiva el contexto. 
En Gandía llegaron tantas LOGSE, y LOE , las ACIS, los PEC, los PCC, los PASE, los PACG, y tantos otros parasintéticos o acrónimos, a ver quien lo determina, que necesitaste un vocabulario "lenguaje curricular-castellano, castellano-lenguaje curricular". Por suerte se desarrolló la informática durante estos años, y no te hizo falta cargar con gruesos libros en la cartera para poder entender conceptos… con un solo clik pudiste dar clase, así que muera la tiza y viva la vileda, vivan los cañones y viva el Moodle, muera el estructuralismo y viva la gramática textual. 
Tu, Rosa, entendiste bien, como profesional de la lengua, que en la alegría de vivir en los pronombres se hizo sitio también la alegria de vivir en las anáforas y en las catáforas, y en cualquier otro tipo de proforma, y adecuaste tu discurso a fuerza de letra, porque somos lo que leemos, porque leemos para saber que no estamos solos, como decía Anthony Hopkins en Tierras de penumbra, la lectura continuaba siendo lectura y tú seguiste siendo docente: ¿en cuantas sesiones de clase estuviste, Rosa Gadea? ¿a cuantos miles de alumnos impartiste clase? Poco a poco y sin querer el argumento fue la vida, la adecuación fuimos el nosotros y el tu, el aquí y el ahora, la coherencia fue el meollo de la cuestión, el orden y el concierto, y la cohesión fue la lógica. Hasta aquí. 
Y desde aquí ten bien presente, Rosa, que jubilación es jubileo, según la vigésimo segunda edición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, una indulgencia plenaria, solemne y universal para ciertos tiempos y para ciertas ocasiones, y jubilación es el júbilo de una nueva etapa llena de nuevas vivencias que te deseamos, todos nosotros, felices. 
Un beso muy grande, Rosa.