divendres, 27 d’abril del 2007

Barça 2-Getafe 1

El capitán manejaba con mano firme el esquife. La Guardia Civil, vestida de neopreno, montada en su moto acuática, persistía en que ustedes no tienen licencia en este puerto American's Cup... No se preocupe, señor agente, que almorzamos con Amador en la mejillonera, que nosotros sólo estamos aquí porque le llevamos unos bocadillos, tomaremos el sol y si me apura, unas fotos y un orujo seco casero para postre, que tenga buen servicio (aunque lo dudo, con el frio que hace y el agua salpicando) y no nos pida los documentos!
En la batea tuvimos un difícil fondeo, pero efectivamente hubo almuerzo hubo copas hubo repitos y hubo orujo. Hubo en definitiva más bateas habitadas de solitarios con bocadillos que tenían lanchas motoras, y en la batea de Amador nos sentamos todos en sillas de mierda y de salitre y ofrecimos una bacanal mediterránea al dios sol escoltados por el Kronen y por engañosas sirenas. Llegó Eugenio (aunque era de secano) y llegó Claudio (aunque con barquita de remo), y llegó Alberto (sólo para tomar café).
La Guardia Civil acabó uniéndose al ágape, pero sin concesiones:
-Aquí somos todos amigos, pero en el mar, yo soy la Guardia Civil.
Fin de fiesta mirando el fútbol en un döner kebab, ya en tierra firme.
Moraleja: Las olas, cójelas como te salga de los cojones, pero a una mejillonera no vayas sin bocata ni sin cerveza ni sin carné. Que no!